EL PAN, COMIDA DE ÁNGELES
En un tiempo, hace ya
años, viví cerca de una panadería. Era una calle estrecha y bonita. Alguna vez había que cerrarla para poder descargar la harina ya que el camión ocupaba toda la vía. Por la noche se
convertía en una calle silenciosa. Sin ruidos, ni coches ni gente. Hasta entonces yo sabía que a uno podía
despertarle el ruido o también la luz. Allí experimenté que el olor, el olor a
pan recién sacado del horno, también despertaba del sueño. Y cada mañana aquel
olor que salía del horno me animaba a empezar un día transmitiendo la misma
fragancia. El olor a pan caliente recorría toda la calle y avisaba a los
vecinos que ya era hora de levantarse. Era un lujo vivir allí, al aroma de una
panadería.
Pero había
más. Algunas veces, cuando el
olor a pan bueno me había despertado, pude descubrir, atada a la ventana, una bolsa con algunos panecillos. Yo adivinaba fácilmente que eran un obsequio de
aquellos buenos vecinos panaderos. Da gusto vivir al lado de una panadería. Y
más agradable aún, vivir al lado de unos vecinos que saben a pan, que son como
el pan.
Una niña que este año va a hacer la primera
comunión me llamó para, en bajita voz,
preguntarme cómo se hace ese pan que después en la misa se convierte en
Jesús. ¿Es verdad que está hecho por los ángeles?
Tardé un poco en responderle porque las
preguntas profundas necesitan ser pensadas. Y sé que no encontré palabras
adecuadas. Le dije, un poco aturdido, que los panaderos no son ángeles pero si
son buenos, como casi todos, hacen el mismo oficio de ellos. Y que la gente buena es como el pan porque se
dejan querer y que Jesús es pan y que cuando nosotros comemos el Pan consagrado
nos hacemos buenos.
Y la niña, con más lógica que yo,
me dijo:
-Todo eso quiere decir
que los ángeles son los que hacen el pan de la misa, ¿sí o no?
Me sonreí y creo que
acabé diciéndole que sí. Que los panaderos son ángeles. O que los ángeles son
panaderos. Y me da que acerté. Porque
aquellos que me dejaban el pan en la ventana y hacían un pan riquísimo lo eran. Periquito
y Nenita. Y los que comen el Pan de la
eucaristía, como los niños de estos domingos, también lo son. El pan es comida
de ángeles.
Y ALGO MÁS: NIÑAS EN
RADIO
TAMARACEITE
En las fotos que puedes ver más abajo hay tres niñas que en estos días harán su primera comunión: Keila, Zaira y Claudia. Ellas con algunos niños y niñas más, forman el grupo “Niños Misioneros”. Estuvieron hace unos días en Radio Tamaraceite y en el Parque de la Mayordomía. En alguna de las fotos están también Victor, el cura de Tamaraceite, Raúl Arencibia, presentador de Tenderete y director de la radio. También algunas madres: Guaci, Marimar Mari y Adela.
Pinche para ver las fotos:
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